El Ciclo Lectivo 2020, comenzó con la amenaza de un virus desconocido que empezaba a viajar de país en país. Nos parecía lejano, no creíamos que podría llegar.

El 11 de Marzo realizamos la apertura oficial de nuestras escuelas secundarias en la provincia de Buenos Aires, con gran incertidumbre, pero proyectando nuestro año escolar con el entusiasmo que nos caracteriza. Pocos días después las autoridades decidieron que las escuelas debían cerrarse.Todos los docentes, los alumnos y alumnas debían quedarse en sus casas, para cuidarse y, sobre todo, para cuidar del “otro”.

Casi sin caminar juntos por los pasillos del Colegio, casi sin habitar nuestros salones y nuestra querida sala de profesores, el 2020 nos desafió a seguir siendo escuela, aún con las puertas cerradas del edificio.

Gracias a la espontánea respuesta de nuestros queridos docentes, pudimos construir una escuela remota con puertas abiertas. Si, abierta, porque no hemos dejado de enseñar y de acompañar a nuestros queridos estudiantes durante todo este tiempo. Porque sostenemos un vínculo de acompañamiento entre docentes, estudiantes y sus familias.

Cada uno de ustedes, desde sus hogares, construyeron puentes para mantener vivo el vínculo pedagógico, asumiendo una tarea indelegable: el derecho de las niñas, niños y adolescentes a la educación.

Esto fue posible porque a este equipo docente lo caracteriza la creatividad, el ingenio, la alegría, la vocación, pero, y sobretodo, la pasión por enseñar con amor a nuestros queridos estudiantes.

De este tiempo nos llevamos grandes aprendizajes:
El docente es un eterno estudiante, siempre aprendemos, más aún en los tiempos difíciles.
El trabajo en equipo es posible, y es la mejor forma de que todos brillemos pudiendo brindar lo que mejor hacemos.
Somos una comunidad. Aún sin compartir espacios, construímos un vínculo sustentado  en una misión muy especial, la de educar a nuestros niños, niñas, adolescentes y jóvenes, con amor.

Hoy, seguimos desafiados a seguir caminando de esta manera. Seguimos aceptando el reto, porque amamos enseñar y seguiremos buscando la forma de que nuestros alumnos amen aprender.

Porque sabemos que no ha sido fácil.

Porque sabemos que han hecho un esfuerzo muy grande.

Porque, día a día, han dicho PRESENTE.

Hoy les queremos decir:

GRACIAS POR SU LABOR, SU VOCACIÓN Y POR LA PASIÓN CON LA QUE ENSEÑAN.

GRACIAS POR ENSEÑAR, AL ESTILO CHAMPAGNAT, CON AMOR HACIA NUESTROS ESTUDIANTES.

GRACIAS POR TRANSFORMAR SUS HOGARES, BUSCANDO EL ESPACIO PARA CONTINUAR CON ESTA MISIÓN.

Finalmente, gracias por acompañar a este nuevo Equipo de Gestión, en este tiempo de tantas turbulencias. Han sido para nosotras, grandes compañeros.

Estamos orgullosas de todo el Equipo Docente de Secundaria.

¡Feliz día a todo el personal docente del Nivel Secundario, de nuestro querido Colegio San José, Hnos. Maristas!

Deseando que nuestra Buena Madre los ilumine y los proteja, los abrazamos fuerte, este año, de manera virtual.

Belén y Vanesa

Los invitamos a hacer esta oración juntos.

Que María los acompañe y los bendiga siempre.

Queridos compañeros de camino:

 Y un día llegó ese momento que parecía tan lejano y, a la vez, tan esperado...

 Pero como ya está escrito en el Antiguo Testamento y siempre les decía a los egresados en su discurso de despedida..." en la vida hay un tiempo para todo: un tiempo para nacer y un tiempo para morir, un tiempo para sembrar y un tiempo para cosechar "... y este es el tiempo de cerrar una de las etapas más importantes de mi vida, de emprender nuevos vuelos, de recorrer otros caminos, de abrir nuevas puertas.

 Es tiempo de AGRADECER... en primer lugar a Dios por haberme regalado el privilegio de ser tan feliz en mi profesión y en mi vida personal... a los Hermanos Maristas por confiar en mí,  por permitirme intentar ser todos los días un marista de Champagnat a lo largo de mi carrera, por la formación personal y profesional recibida durante los 36 años en el colegio, y fundamentalmente, por darme la posibilidad de conocer y llevar a la práctica las enseñanzas de nuestro Padre fundador, San Marcelino Champagnat.

 Quiero agradecer especialmente a los Hermanos y al Consejo Directivo,  quienes siempre apostaron por mí; me he sentido muy cuidada, valorada y respetada a lo largo de tantos años en la institución.

  Un gracias muy grande y sentido al Equipo Docente, un grupo de profesionales de lujo, comprometidos profundamente con la Misión, que me acompañó incansablemente con calidad, responsabilidad, amor y compromiso en la formación en valores de tantos jóvenes que pasaron por las aulas de nuestro querido colegio San José de Pergamino.

 Agradecerles también a las familias por confiarnos sus hijos y caminar junto a nosotros en esta apasionante tarea de educar a la manera de Marcelino.

 A todas las personas que se han cruzado en mi camino y me han permitido crecer en mi camino profesional, de todos he aprendido algo: inspectores, directores, docentes de otras instituciones,  psicólogos, capacitadores...

 A mi familia por cuidarme, apoyarme y sostenerme a lo largo de mi carrera.

 A los alumnos, a ustedes chicos, razón y motor de la Misión Marista, a quienes intenté dar lo mejor de mí a través de mi responsabilidad,  exigencia, compromiso y pasión en pos de una formación integral en valores.

 He recorrido un largo camino en la docencia,  por momentos los senderos se volvían pedregosos, en otros, con curvas y precipicios pero siempre,  siempre al final aparecía la pradera.

 Cierro esta etapa con la plena convicción de que he dado lo mejor de mí,  que inyecté en cada uno de mis actos y palabras mucha PASIÓN y AMOR.

 Me llevo el corazón lleno de logros y recuerdos que me permiten comenzar a transitar esta nueva etapa de la vida, con nostalgia por supuesto,  pero con mucha paz y alegría por haber cumplido con creces lo que el Señor esperaba de mí.

 Y como buena profesora de lengua les dejo para saborear un poema que me gusta mucho, "En paz de Amado Nervo"  

https://www.poemas-del-alma.com/en-paz.htm

 Los quiero... los voy a extrañar mucho... volveremos a encontrarnos y a abrazarnos cuando todo esto pase.

 Que la Buena Madre nos cobije y nos proteja como lo ha hecho hasta ahora.

 Hasta siempre.

Norah Di Costa

30/04/2020