“UN SÓLO CORAZÓN, UN MISMO ESPÍRITU”
San Marcelino Champagnat.

El Equipo Directivo Institucional quiere agradecer, valorar y reconocer a los educadores de nuestro querido Colegio San José por la labor que desempeñan con profesionalidad, dedicación y, sobre todo, con amor a sus alumnos. Gracias porque en este tiempo difícil supieron caminar teniendo “Un sólo corazón y un mismo espíritu”, a la manera de María, Nuestra Buena Madre.

Agradecemos y valoramos la tarea desarrollada por:

El Nivel Inicial, el Nivel Primario y el  Nivel Secundario:
 Luciana,  Coni, Marina, Camila, Lorena, Gaby, Celeste, Sofía, Yanina, Susi, Eva, Lucila, Romina, Fernanda, Daiana, Mariela, Pablo, Paula, Marianela, Gabriela, Leonela, Lucia, Irene, Sofía, Julieta, Claudia, Karina, Mayra Q., Mariela, María José, Gabriela R., Gisele, Germán, Florencia S., Eliana, Lorena, Florencia B., Mara, Mayra C., Silvana, Natalia M., Juan, Carolina de la R., Soledad, Matías L., Romina, Carolina G., Victoria, Natalia T., Juliana, Silvina, Nicolás, Valeria, Jorgelina, Cecilia, Dolores, Mariano, Marina, Georgina, Franco, Rosana, Eugenia B., Mauro, Viviana, María, Patricia C., Bárbara, Germán, Franca, Patricia D., Alicia E., Román, Horacio, Mariela, Adriana, Analía, María Rosa, Carlos, Silvana, Mariela, Eugenia L., Guillermo, Julieta, Anahí, Noelia, Diego, César, Romina, Pablo, Eugenia P., Natalia, Silvina, Daniela, Matías P., Esteban, Paula, Alicia R., Marcos, Luciano, Fabiana, Belén, Vanesa, Alfonzo, Soledad, Laura, Gabriela C., Federico D., Agustín, Ariel, Manuela, Carina D., Federico Z., Marcos, Andrés, Magdalena, Josefina, Andrea, Bruno, Agostina, Tere L. 

Agradecemos a los que, con su trabajo, se suman al Proyecto Educativo desde Administración y Maestranza: Graciela, Marcela, Fernanda, Cintia, Soledad, Gustavo, Quito, Isabel, Yoly, Maricel.

Y la presencia, al estilo de María, Humilde, Sencilla y Modesta de  los Hermanos Maristas  de nuestra Comunidad:
Hno Ángel, Hno Carlos, Hno Marcelo, Hno Gregorio, Hno Rodolfo, Hno Julián  y Hno Rufino.

¡Feliz día!
Y a seguir construyendo, con esperanza, el sueño de San Marcelino Champagnat.